Sławomira Chamiga lleva 26 años limpiando edificios de oficinas y el domingo correrá en elMaratón de Chicago en nombre de todos los trabajadores de limpieza.
Joanna Marszałek
Esta mujer de 65 años de los suburbios del suroeste de Chicago quiere dedicar su quinto Maratón
de Chicago a sus colegas del sector de la limpieza, que, como ella dice, en un día normal suelen
pasar desapercibidos y sin ser apreciados, y que mantienen limpios los 173 edificios a lo largo de
la ruta del 45° Maratón de Chicago patrocinado por Bank of America.
Sławomira Chamiga, de 65 años, y residente de Justice, conoce bien el esfuerzo físico y
la fatiga. No solo porque ya ha corrido 19 maratones en su vida, sino sobre todo porque lleva 26
años limpiando los suelos del rascacielos Chicago Mercantile Exchange, en South Wacker Drive
y Madison, en el centro de Chicago, en el turno de noche.
Según dice Chamiga, “Limpiar escritorios, baños, pasar la aspiradora. Hay que revisar y
llegar a todas partes, agacharse. Pasar la aspiradora causa dolor en los brazos, y un trapo mojado
provoca reumatismo en las manos. Hacemos un trabajo muy duro y, aunque corro, esto afecta mi
salud.”
El 45º Maratón de Chicago patrocinado por Bank of America, que se celebra este
domingo 8 de octubre, será el quinto maratón de Chamiga en Chicago y su vigésimo en total. El
año pasado, tras el Maratón de Tokio, ganó una medalla especial por completar "los seis grandes"
maratones más prestigiosos del mundo (Chicago, Boston, Londres, Nueva York, Berlín y Tokio).
Esta vez, durante el Mes de la Polonidad, Chamiga decidió combinar su pasión con su
trabajo, dedicando el maratón del domingo a todos los trabajadores de limpieza que se aseguran
de que las oficinas de los rascacielos situados a lo largo de la ruta de esta carrera de más de 26
millas (más de 42 kilómetros) estén limpias y tengan buen aspecto. El Local 1 de SEIU, cuyos
miembros son, entre otros, trabajadores de limpieza, se sumó a la acción.
El Local 1 calculó que hay 173 edificios a lo largo de la ruta del Maratón de Chicago que
reciben servicios de limpieza por parte de los trabajadores de la Unión. Como la mayoría de ellos
trabajan en turnos de noche, a menudo no tienen la oportunidad de verlos desde afuera en todo su
esplendor y admirar la singular arquitectura de la ciudad. Chamiga dice que el domingo, mientras
corre frente a los rascacielos del centro de la ciudad, en los que ha estado personalmente muchas
veces debido a su trabajo, pensará en sus amigos que los limpian.
Ella afirma que: “Su trabajo pasa muy a menudo desapercibido y no se valora. La gente
no se da cuenta de las millas que hay que recorrer para mantenerlos limpios, día tras día, para las
empresas y las personas que trabajan en estos.”
Orgullosa de correr y limpiar
Chamiga, originaria de Bolesławiec, en Baja Silesia, llegó a Estados Unidos con su
familia en 1996. No empezó a correr hasta los cuarenta y tantos años. Empezó con un paseo con
su marido por el lago Michigan en Chicago.
Chamiga recuerda que: “Nos pasaron por al lado muchos corredores y mi marido y yo
decidimos que el domingo siguiente también nos pondríamos ropa deportiva e intentaríamos
correr. Cuando corrimos desde el acuario Shedd hasta la fuente de Buckingham, pensamos que
íbamos a morir. Y así empezó todo.”
En los años siguientes, Sławomira aumentó gradualmente la distancia y empezó a
apuntarse para participar en carreras: de 5K, de 10K, medio maratón y, finalmente, un maratón.
Desde el principio, su marido Andrzej la acompañó en su aventura de correr. Nunca prestó
mucha atención al resultado, se centraba en terminar la carrera.
En su trabajo no hablaba mucho de su pasión por correr. Trabaja sola la mayor parte del
turno de noche. Cuando los dirigentes de la Unión se enteraron de las hazañas de su veterana
miembro y empleada, decidieron apoyarla y homenajearla. El jueves por la tarde, antes del
maratón, iban a organizar una pequeña fiesta en su honor.
Klaudia Siczek, del departamento de comunicación del Local 1, dijo que: “Estamos
llenos de admiración por Sławomira no solo como persona y corredora, sino también como
empleada. Es increíble que corra un maratón y luego haga su trabajo de limpieza, que es algo tan
exigente para el cuerpo. Estamos orgullosos de tenerla en el Local 1 y queremos mostrar nuestro
apoyo a todos los trabajadores de limpieza que van a luchar por un nuevo contrato el año que
viene.”
Trabajadores esenciales
Según Sławomira, la pandemia de COVID-19 afectó especialmente al sector de la
limpieza de oficinas.
Chamiga dijo que: “Es importante recordar que no solo las enfermeras trabajaban en los
hospitales las 24 horas del día. Los trabajadores de limpieza no podían hacer su trabajo a
distancia. También tenían que presentarse a trabajar, muy a menudo arriesgando sus vidas.”
Según Chamiga, desde que mucha gente se pasó al trabajo a distancia y las oficinas
empezaron a vaciarse, el número de trabajadores de limpieza en los edificios de oficinas ha
disminuido, y los que quedaron tienen que cargar con tareas adicionales. El trabajo cada vez más
exigente no va de la mano de un aumento de los ingresos para ponerse al día con la inflación.
Sławomira dice que, tras 26 años de trabajo, su salario por hora es de $20.15.
Chamiga también desea que los inmigrantes polacos que trabajan en el sector de la
limpieza se mantengan unidos.
Afirma que: “Sería muy beneficioso que nuestra gente quisiera unirse, organizarse mejor
y unirse a la lucha por los derechos de los trabajadores, como hacen otras naciones. Es fácil
quejarse, pero, cuando se trata de luchar, somos pocos.”
Según la página web de SEIU (la Unión Internacional de Empleados de Servicio), el
Local 1 cuenta con unos 50,000 miembros, que son trabajadores en seis estados y 11 ciudades
del Medio Oeste del país, siendo los más numerosos los trabajadores de limpieza, los
lavaventanas, los guardias de seguridad y los trabajadores de aeropuertos. Según Siczek, entre
sus miembros hay 24,000 trabajadores de limpieza y más de 4,000 trabajadores de aeropuertos.
Hay alrededor de unos 3,000 polacos.
De Chicago a Sudáfrica
La habitación del sótano de la casa de los Chamiga en Justice, al suroeste de Chicago,
está llena de recuerdos de carreras y viajes. Las paredes tienen colgadas medallas de carreras de
Sławomira y su marido, artilugios deportivos, carteles de maratones y mapas del mundo.
Esta enérgica mujer de 65 años se cambia las pantuflas por las zapatillas y se sube a la
cinta caminadora para demostrar cuál es su entrenamiento durante los meses fríos. Durante el
verano, corre alrededor de toda el área de Justice como parte de su entrenamiento. Salta
fácilmente de la cinta caminadora al banco para hacer abdominales. Después de completar los
seis maratones más grandes del mundo, ahora también quiere completar siete maratones en siete
continentes. Justo después del Maratón de Chicago, volará a Sudáfrica para participar en el
Maratón de Ciudad del Cabo.
Aunque correr le ha permitido a Sławomira ver el mundo, dice que lo que más le gusta es
correr en Chicago.
Sławomira afirma con una sonrisa radiante que: “Me gusta mucho esta ciudad. ¿Puede
alguien decir que no es bonita, con todos sus edificios, parques y arquitectura? ¿Cómo no correr
en esta ciudad? Además, también es una especie de apoyo para el lugar donde trabajo.
Probablemente no haya nada más bonito que trabajar y ser activo en tu propia ciudad.”
j.marszalek@zwiazkowy.com
ENGLISH VERSION: https://www.seiu1.org/blog/2023/10/11/polish-daily-news-sawomira-chamiga-has-been-cleaning-office-buildings-for-26-years-and-on-sunday-she-will-run-in-the-chicago-marathon-for-all-janitors